Meditacion del niño inerior unificado

Club de lectura Elsa Farrus
Meditación Como si pudiéramos mirar o pudiéramos sentir que las capas de la tierra son transparentes, a medida que vamos respirando, vamos a pedirle a la madre tierra, un rayo de luz azul, verdoso como turquesa verde, azul esmeralda, cada uno como lo sienta o lo reciba vamos a sentir que el núcleo de la tierra hay una esfera de luz de ese color, y a medida que vamos respirando y unificando la energía, vamos a pedir que esa fuente de energía que esa fuente de luz se vaya abriendo muy suavemente y nos mande un rayo de energía o de luz en vertical hacia arriba. Sentimos como esa energía sube vertical hacia nosotros capa por capa de la tierra y separa en la corteza terrestre, Especialmente en el chacra estrella de la Matrix y al respirar suavemente sentimos cómo se forma allí una esfera de luz, porque ese chacra es el punto de unión con la realidad que vivo sea la que sea en el planeta o el plano en el que yo me encuentre. Y al respirar muy dulcemente, vamos a pedir que esa generación suba en unión poco a poco, generando un espiral de luz al Chacra, estrella de gaya, un puntito de energía que se encuentra un palmo o 20 cm por debajo de la planta de nuestros pies. Respiramos y vamos, permitiendo que se junte un pilar de luz entre ambos chacras Vamos integrando toda esa energía y subimos al encuentro del chacra, base en verticales espiral de luz, a través de paralelo de nuestras piernas, en el punto de unión con el chacra base Y al respirar muy dulcemente, pedimos que toda esa frecuencia también entre en forma de dos rayos nuevos por la planta de nuestros pies y que la planta de nuestros pies se unan o se encuentra en unión con la rodilla, los tobillos, el fémur y las caderas y podemos sentir como las tres energías van girando sobre sí mismas, formando un infinito en el interior de nuestras caderas. A medida que vamos integrando esa energía, podemos sentir cómo se ilumina todo el segundo chacra y como esa frecuencia de luz se dirige en vertical hacia arriba al encuentro del plexo solar y en unión, especialmente con la frecuencia o la energía del chacra corazón y respiramos muy dulcemente, para que esa energía llene todo nuestro corazón de luz y de amor. Integramos esa energía, esa fuerza y vamos a sentir como ahora toda la energía se dirige al Chakra de la garganta, restaurando toda la expresión de nuestro propio ser al sexto chacra y al chacra Corona. Y a medida que vamos respirando, vamos a pedir que esa frecuencia de luz se vaya uniendo muy dulcemente al Chakra, estrella del alma, un palmo 20 cm por encima de nuestra cabeza, permitiendo que esa energía y esa frecuencia nos vaya rodeando como una lluvia de color en todo tonos verdes, turquesas que van cayendo en todas direcciones y nos van envolviendo en una burbuja de luz verde turquesa Esmeralda y a medida que vamos respirando vamos a pedir a esa frecuencia que se vaya entrando por la planta de los pies, como un circuito constante que va iluminando nuestros tejidos, nuestros cuerpos y nuestra realidades. Respiramos muy profundamente y vamos a pedirle a nuestros seres de luz, un rayo de luz dorada que desciendan vertical hacia nosotros vaya bajando por la tierra y se dirija a nuestro corazón Y a medida que vamos respirando integrando esa energía, podemos sentir como un gran sol se abre nuestro corazón, un sol, un cristal, un espacio de amor en unión con nuestro sentir. Y al respirar profundamente, vamos a invitar a entrar a nuestro niño interior a nuestro niña interior. Respiramos y decimos el nombre de yo soy en mí invoco al niño interior de y ponemos nombre y apellidos seguimos respirando y le repetimos tres veces el nombre de yo soy en mí invoco al niño interior de y pongo el nombre y apellidos varias veces y respira le pregunto si es mi niño interior el nombre de la luz y del amor no importa si la puedo visualizar o no me la puede imaginar lo importante es que la pueda escuchar y le decimos te pido perdón por todo el tiempo que no pude atenderte que estuve alejado de ti o que estaba demasiado agotado para escuchar tu reclamos. Hoy estoy aquí creando un espacio para que juntos podamos poner orden al respecto y al respirar muy dulcemente le vamos a pedir por favor si quiere ayudarnos y cuando digamos la respuesta si es un sí, se lo agradecemos si no le pedimos más ayuda y le pedimos que se ponga a nuestro lado enfrente a nosotros, pero como a un lado no importa si es el derecho o el izquierdo. Y al respirar profundamente, vamos a llamar a la personalidad de nuestro niño interior que tomó el rol del contenedor, respiramos muy suavemente y pedimos el nombre de yo soy mi invoco a la personalidad de mi niño interior o mi niña interior que tomó el mando para contener la realidad respiramos muy dulcemente y lo repetimos tres veces. Cuando hemos comprobado si es él le decimos amada niña de Luz, sé que tomaste el mando en mi vida para poder gestionar el miedo, el dolor y el sufrimiento hoy más que nunca te lo agradezco y también te relevo de esa posición. Ahora ya somos adultas o adultos y podemos gestionar desde otro lugar. Por ello hoy te libero profundamente de esa petición y respiramos muy suavemente y extendemos la mano para que nos dé lo que quiera una llave, una herramienta, un cuaderno que nos dé esa energía, por la cual ella eligió contener la realidad, le preguntamos cómo fue que elegí tomar el mando. Cómo se llama el secreto que me hizo tomar el rol de contenedor o de contenedor y respiramos suavemente para escucharlo. Integramos toda esa energía desde el amor desde la serenidad y poquito a poco le decimos ahora comprendo y puedo ver tu cansancio y le pedimos a nuestra niña interior si puede poner la manita en el corazón de nuestra personalidad del niño interior, como si pudiera pasarle todo el amor a través de su manita a esa personalidad, respiramos muy dulcemente, nos llenamos de energía de luz y de amor en el corazón como sintiéramos que sale de nuestras manos y ese amor esa energía se la mandamos a nuestra niña interior o niño interior y desde ahí él en su corazón con su manita se la pasa a su personalidad desbordada. Y vamos respirando, sintiendo que esa energía y esa salud va llenando por dentro a nuestra personalidad la va unificando en toda la frecuencia y a medida que va respirando, le pedimos muy amorosamente que todo ese amor y toda esa fuerza se dirija a su interior y le abrimos los brazos a nuestra niña interior y a su personalidad, dándole la bienvenida a ambas. Abrimos los brazos y repetimos en voz alta ahora veo todo lo que has hecho por mí y te doy las más profundas. Gracias ahora me doy cuenta de cómo me disocie de mí misma o de mí misma. Ahora me doy cuenta del cansancio físico tan grande que eso ha causado en mí y por amor a mí voy a tomar las decisiones necesarias para reconducir la energía al equilibrio y a la neutralidad. Ahora os invito a las dos a este abrazo donde la sabiduría de mi niña interior y la experiencia de mi yo adulta puedan disolver esta personalidad para que simplemente sea un fractal más de mi corazón y respiramos suavemente varias veces hasta ver como las dos niñas interiores o los dos niños interiores se fusionan en uno. Y al respirar con mucho amor, podemos sentir como toda esa frecuencia se reciben nosotros se ordena y se llena de amor y de gratitud. Puede que a lo mejor nos diga que todavía no puede al 100 × 100 le preguntamos hay algo más que le vas a saber quieres que nos reunamos más días y al respirar muy suavemente pedimos que toda esa frecuencia y esa unión se vaya unificando en nuestro cuerpecito y cada uno se comprometa a lo que se va a cumplir con el niño interior que cada uno se comprometa a lo que quiera llevar a cabo y a medida que vamos respirando agrupamos esa energía, agrupamos esa sabiduría nuestra interior y nos damos ese abrazo interno y le pedimos a nuestro corazón nuestro libro de la vida con fecha de hoy con una página en blanco, donde vamos a escribir lo siguiente en voz alta para que quede registrado. Hoy, yo, nombre apellidos y fecha del día me comprometo a vivir en conexión con mi niño interior para poder darme mi lugar y poder aprender de lo que me sucede hoy elijo la alegría, el gozo y la fuerza de vivir, unificándome internamente y soltando toda lucha que no me pertenece. Devuelvo a cada ser en mi vida, su propia energía y tomo la mía que estaba pendiente para resolverla y aprender de ella gracias universo por esta oportunidad de volver a ser uno internamente y firmamos nombre apellidos lugar donde nos encontramos y día de hoy. Sentimos como ese libro se cierra el libro de nuestro ADN emocional. Vuelve a nuestro corazón y cada uno con sus palabras internas, despide a su niño interior a su niño interior. Respiramos profundamente y quedamos con él o con ella cuando sea necesario y a medida que vamos respirando, vamos pidiendo salud dorada que viene del universo que pasa por nuestro cuerpo y se dirige al núcleo de la tierra que gire sobre sí misma y nos vaya unificando el aura y todos los cuerpos al tamaño normal para volver a la realidad presente. Nos damos unos segundos y vamos moviendo los dedos de los pies, los tobillos, las piernas, los muslos, la cadera, el tronco, los brazos. Vamos unificando profundamente toda esa frecuencia y toda de salud que somos nosotros mismos y vamos acariciando nuestro rostro nuestros brazos nos estiramos como los gatitos y vamos abriendo los ojos cuando así lo sintamos poquito a poco ***** Gracias por la confianza. Elsa Farrus Rusiñol Club de Lectura

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