meditacion mirada al prpio padre setiembre
Asociación camino al amor más elevado
MEDITACIONES DE LOS JUEVES
Meditación 18/09/2025
Meditación La mirada al propio padre
Vamos a respirar, integrando toda la fuerza de la respiración en mi corazón, abrimos ese canal
de luz, ese canal de energía, en unión a la propia fuerza personal, que es el aliento y la
respiración que voy sosteniendo e integrando a medida que respiro.
Abrimos toda esa frecuencia y sentimos como al respirar, se va abriendo un punto de luz, un
punto de luz blanca que acoge mi plexo solar y mi Chakra del corazón y desde ahí al chakra de
la garganta y el timo voy respirando y puedo sentir como los tres se van unificando en una
misma esfera. Respiro y consolido esa energía.
Puedo sentir como mi plexo solar, se va a unificando muy dulcemente a mi segundo chacra y
también a toda la zona de mi sexto chacra hemisferios pituitaria todo el canal central entre la
pituitaria y la pineal.
Y puedo sentir como esa energía, va cogiendo todo mi tronco y se agranda el encuentro de mi
chacra base y mi chacra Corona.
A medida que vamos integrando todas esas fuentes de luz, podemos sentir cómo se van
expandiendo las células, como a lo mejor me muestran alguna parte del cuerpo que no fluye y
vamos respirando, dejando que todo cuanto entre nuestra esfera permanezca ahí recuerdos
memorias imágenes del pasado simplemente nos concentramos en la respiración.
Respiramos unificamos esa respiración.
Y podemos sentir como vamos más allá de nuestro cuerpo toda esta esfera de luz y recoge mi
Chacra estrella de Gaia un palmo 20 cm por debajo de la planta de mis pies y mi chacra estrella
del alma, un palmo 20 cm por encima de mi cabeza, vamos respirando e integrando toda esa
fuerza.
Y desde ahí, muy dulcemente, pedimos a esta frecuencia de amor que nos ayude a poder
expandir aún más toda la energía hasta que nos sintamos que somos el foco de luz de una gran
esfera de luz.
Y al respirar muy dulcemente decretamos que nosotros somos amor divino y en ese amor
divino, recibimos la vida.
A medida que vamos respirando que nos vamos unificando poquito a poco vamos a sentir
como la energía viene en vertical hacia nosotros desde el universo, un rayo de luz turquesa,
una frecuencia de luz, muy suave muy clara que descienden unión al chacra corona va
entrando a nuestro cuerpo como una espiral de luz y va bajando a través de él hacia el núcleo
de la tierra. Y a medida que vamos respirando vamos integrando toda esa frecuencia y le
pedimos a esa energía que nos ayude a poner claridad y veracidad al conjunto de memorias de
nuestro corazón.
Y al respirar muy dulcemente, podemos sentir como esa luz turquesa, abre un portal o un
espacio quizá una flor, y le pedimos que abra el templo interno de nuestro corazón.
Podemos sentir como dentro de nuestro corazón, hay un espacio lleno de luz y en ese espacio
como si pudiéramos entrar y mirar en él, podemos ver o una esfera de energía o un cristal o tal
vez un gran libro abierto delante de nosotros.
A medida que respiramos y nos podemos acercar a él antes de mirarlo fijamente, le vamos a
pedir que nos muestre si nuestra niña interior está en la adulta frente a nuestra infancia o en
la idealización.
Respiramos muy dulcemente y preguntamos a nuestra niña interior si se encuentra ante la
adulta si está viendo la realidad de su pasado o todavía hay cosas que quieren no tocar para
que no se cambien las realidades.
Respiramos muy dulcemente, y como si pudiéramos mirar en ese libro en ese cristal o en esa
esfera de luz, pedimos que se nos muestre ¿desde qué lugar estoy mirando a mi papá?
Respiramos profundamente y preguntamos ¿desde qué lugar estoy mirando el masculino en
general?
¿Cómo se llama la herida invisible de la que no había tomado conciencia?
Respiramos muy dulcemente, le pedimos amada niña de luz, amado niño de luz, te invito a
entrar conmigo al templo de mi corazón.
Y como se la recibiéramos o lo recibiéramos, entendemos las manos y le decimos lo siguiente
en voz alta:
Estoy aquí para sostenerte, hoy he podido ver todo lo que llevas escondiendo para ser fuerte.
Hoy te pido que me lo entregues a mí que soy la adulta para que lo pueda resolver.
Amado ser de luz, me puedes decir ¿cómo se llama tu mayor secreto frente a papa?
Y lo más importante, cuéntame ¿cómo te afecta un día de hoy este secreto, ¿cómo afecta tus
decisiones a tu vitalidad, a tu forma de demostrarte?
Respiramos muy suavemente y le decimos entrégame ese dolor a mí, que a partir de ahora voy
a estar aquí para apoyarte y yo me ocuparé de equilibrar esta energía en la medida que pueda
o de buscar las herramientas necesarias para hacerlo.
Y le volvemos a extender la mano para ver si nos entrega algo de lo que ella elija desprenderse.
Le decimos, amado ser de luz, comprendo que no fue fácil. tú eres la pequeña y tú debías ser
cuidada. Tú eras el pequeño y tú debías ser cuidado. La vida te hizo hacer otros caminos, pero
ahora juntos podemos empezar a caminar por el mismo camino ¿estás dispuesta ayudarme a
mirar con los ojos de la verdad?
Puede que sienta miedo puede que no confíe, dialogamos un momento con ese niño o esa
niña y le pedimos que nos cuente eso que no le permite confiar si fuera el caso ¿o que necesita
de nosotros?
Y al respirar muy profundamente, cada uno como siente, reciba completa la siguiente frase
En voz alta repetimos:
Amado niño o amada niña de Luz, estoy aquí para ti y me comprometo contigo….(cada uno
complementa con lo que sí sea capaz de transformar o poquito a poco pueda ir mejorando.).
Respiramos muy suavemente, le pedimos si quiere ser abrazado o abrazada puede, si puede
que no, la despedimos como sintamos recordándole que en este templo del corazón siempre
va haber un lugar para escucharlo o escucharla.
Respiramos muy suavemente, y desde el corazón más profundo vamos a pedir a esa frecuencia
que nos bañe que nos unifique en ese amor.
La despedimos la dejamos marchar y mirando esa fuente de luz donde hemos estado le damos
las gracias a nuestro templo del corazón y pedimos a nuestro yo superior o ser de luz un rayo
de luz dorada que desciendan vertical hacia nosotros que nos bañe de energía y que nos
unifique internamente
Y muy dulcemente cada uno como sienta y reciba, pediremos a esa frecuencia, que ya es salud,
que vaya llenando la luz de todo nuestro cuerpo, pero a la vez vaya recogiendo esa energía de
unión a los otros mismos respiramos y abrimos esa frecuencia de energía y de amor a nosotros
mismos vamos moviendo los pies vamos durmiendo las manos, y poquito a poco vamos
moviendo el tronco el cuerpo permitiendo que toda esa energía muy suavemente
Gracias.
Asociación camino al amor más elevado
Comentarios
Publicar un comentario